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lunes, 2 de mayo de 2011

Los hombres que festejaban la muerte

En teoría, Estados Unidos ha eliminado a Osama Bin Laden, un terrorista que se viene buscando hace mucho más de diez años (pese a lo que haya dicho una periodista en Cuatro). Después, contra todo pronóstico, lo han tirado al mar, y nadie sabe más de él.
Un final extraño para una de las personas más buscadas, incluso por Jack Bauer en 24, en los últimos tiempos de este mundo revuelto. Cuarenta minutos, cuatro hombres y una mujer muerta, inexistentes frente a la ida a otro mundo de un personaje tan importante como Osama. Todo sucedió en un complejo residencial de Abbottabad, que Google se encarga de mostrar en sus mapas. Pocas personas hicieron falta para aniquiliar de un tiro en la cabeza a uno de los hombres más escurridizos para el gobierno yanquee.
Según dicen, han tratado el cuerpo de acuerdo con las costumbres islámicas, pero nadie sabe más. Ahora solo queda reforzar la seguridad y esperar el ataque. Mientras... a festejar.
Cientos de personas, tal vez miles, salieron a las calles en Washington y Nueva York, con banderas, con alegría... alegría por la muerte. Cuando yo, y espero que muchos otros, no se enorgullezcan de esta acción, si al final resulta que es verdad que está muerto. ¿De qué sirve matar a Bin Laden? Muchos otros siguen sus pasos, hay más terroristas, muy inteligentes y capacitados, que pueden hacer volar el mundo entero. Hay muchos locos sueltos, y la muerte de uno solo despierta la ira de los demás. El cambio no debería hacerse con balas. Y mucho menos, se debería festejar. 
Google Maps

Como todo criminal, Osama Bin Laden debía ser enjuiciado y llevado a la cárcel, y probablemente, debería estar allí hasta el día que Dios (el suyo, el mío, o el de quien sea) se lo llevase consigo. Pero nadie tiene el derecho de matar a otra persona, ni siquiera a Osama Bin Laden. Y menos, sabiendo que esta acción puede conllevar graves consecuencias: ¿la vida de Bin Laden por las vidas que se pueden cobrar algunos locos en cualquier momento, a modo de venganza? Prefiero el juicio adecuado.
Yo sigo esperando, porque no me importa ya si Bin Laden está muerto o no, sino las consecuencias.
Ojo por ojo, diente por diente. 



"Antes de ir señalando con el dedo, asegúrate de tener las manos limpias" (Bob Marley)

2 comentarios:

  1. Estoy completamente de acuerdo contigo en que a rey muerto, rey puesto (qué completo el refranero español... aunque nunca he entendido la diferencia entre refranes y frases hechas, o sea que igual esta es una frase hecha......); y estoy convencido de que los musulmanes radicales querrrán poner a otro en su lugar, y seguir como siempre. Con los Papas ocurre igual. Uy.

    Lo de "ojo por ojo, diente por diente", supe hace poco, y gracias al último libro de Pilar Rahola, que la expresión no significa lo que nosotros pensamos y no se utilizaba originalmente tal y como nosotros la empleamos. Es curioso.

    Estoy a favor de la pena de muerte para según qué casos, lo he dicho siempre. Y, naturalmente, Bin Laden me parece uno de ellos. Pero no de la forma en que se ha hecho. Y no me creo que esté muerto, vaya. Y menos que, si estuviera muerto, lo hubieran tirado al mar... Es taaaaaan surrealista que no me encaja por ningún lado.

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  2. Mientras se siga apostando a la muerte y la reaccion por la muerte, habra cada vez más de lo mismo.Festejar muerte no hace mas que concentrar energia en algo negativo...solo se puede esperar atraer algo igual o peor de negativo. Este no es es camino muchachos...

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